miércoles, 7 de diciembre de 2011

Según la escala de Douglas ...



... me encontrarás, mi amado,
me encontrarás en nuestra primera mirada
me encontrarás como mar arbolada
mar arbolada con olas de hasta nueve metros en el alma
con densas bandas de espuma en la dirección de nuestro viento 
que nos hagan cosquillas hasta saltar la risa
mar arbolada 
mar que empieza a romper tras cada caricia robada
hasta que el agua pulverizada de ese nuestro ansiado beso
nos dificulte la visibilidad del resto del universo ...

... me encontrarás, mi amado,
me encontrarás si ya está prendido en el candil el fuego 
me encontrarás como mar montañosa
mar montañosa de 14 metros de pasión en las olas
para que rompan bruscas contra mi cuerpo
levantando nubes de tu espuma en grandes masas 
en la dirección del viento que me empapa
hasta alcanzar ese paraiso de escasa visibilidad 
más allá de los límites de tu aliento ...










... me encontrarás, mi amado,
me encontrarás al fin como huracán enamorado
me encontrarás como mar enorme
basta entonces una caricia de tus dedos
un presentimiento de tu abrazo
mar enorme 
para llenar el aire de espuma y agua de deseo
y te juro que aún en tu asencia
llevo la visibilidad prácticamente nula fuera de tu recuerdo ...

Mar gruesa, marejada, marejadilla o rizada
me encontrarás, mi amado,
con mis seres cercanos
más no contigo ...
contigo vienen los vientos en fuerza ocho
anunciando que me levantarás vendabales en todas las velas ...

... más no me encontrarás, mi amado,
no me encontras jamás en calma
ni aún dormida
ni aún hundida en la quietud de la tristeza
no encontrarás mar en calma
mientras sople el más débil hálito de viento en mi alma ...

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