¿columpio o tobogán?

Veía barcos piratas en las rocas mapas en el musgo a dios en los rayos el futuro en el viento y milagros en cada rama.

Veía nubes como regalos brisas como caricias colinas como misterios senderos como aventura bosques como refugios.

Veía vuelo desde el columpio guarida desde el pino ejércitos en hormigas océanos en piscinas. Veía selva prohibida en ese chico.

Y vio la mar como madre y el viento como amante. Y se vio perdida mar adentro con las estrellas iluminando su terciopelo con espumas cepillando su pelo con ventolinas cubriendo su cuerpo.

Coordenadas 44

Abandoné ya ese camino yermo
quedó atrás con su vida lloviendo
vino seco.
Ya dejé atrás ese sendero desierto.
Olvidé el tiempo del paso incierto
entre mis sueños añejos.
Aire de la mar trae este viento
todo fuerza en barlovento
húmedo y fresco como universo
cargado de la sabia del deseo.
Ese viento agita mi pelo
como el mejor de los besos.
Ni disfraz ni armadura evitan que penetre en mi cuerpo
dejando en el alma un reguero
con olor a salitre y romero.
Ahora germina el centeno
donde no hubiera nada al comienzo
excepto un triste intenso velero
con espejismos en su mastelero
bitácora de gigantes anhelos
censurados con dolor por instrumento.

Con carlota me abordas

claro oscuro de mar

quién eres hoy carlota cómo te diluyes cómo te revelas en qué sentido te perdiste tras que promesa de hombre fuiste cual viento de mañana helada quien despertarás hoy carlota bruja o doncella o me dejarás ser tú toda me permitirás desbordarme de ti como mar contra malecón me llenarás de esa dicha en que te impregnas cuando te haces viento

te leyeron delgadas líneas de tu delgada mano revelaron misterios que ya conoces con dos líneas de la vida vivas cual dos bordos navegados uno arribado con la mayor otro con foque orzado te pronosticaron que lo esperado es lo obtenido pero tú esperas vendavales y obtienes calimas quién eres hoy carlota que quiero serlo en ti y necesito serlo lejos de mí

Celos cual alba

Tengo celos hasta del viento porque le entregas tus palabras. Las oigo como promesa de sirenas en el fondo de esta sala. Pienso que no me viste porque estoy muy callada. Porque tu voz recorrió los bordos que nos separan pienso que no me viste porque si no me duele el alma al verte como arribaste

Colores del alba

a sotavento de mi alba sin dejarme enredarte cada una de tus palabras. No te alejes no te vayas cambia el rumbo cíñeme con tu mirada déjame amarrarte esa voz que me descoloca las jarcias tráeme cada deriva de esa risa tuya cuando juego con tu mesana.

Sembraste carlotas locas en la mar y nacieron desconciertos

                                                        Quisiera mar que me llenaras las venas

                                                                                                                        respirarte y que me llenaras las venas

                                                                               sería entonces toda agua

                                                                                                                        sería entonces toda mar.

                                                                                                      Ser viento,

                                                                                                                        poderoso deseo,

                                                                                         pero hasta el viento 

                                                                                                                        porta esta tarde la mar

                                                                               y no importa ya ser viento

                                                                                                                        o ser mar.

                                                                                                           Ser mar

                                                                                                                        ser viento

                                                                                               hasta ser fuego 

                                                                                                                        para tu cuerpo terrenal.

Estelas me dejas

No te amo
no a ti
no amo tu cuerpo
ni tu arbolada
no amo tus risas
ni tus miradas
no amo tu virar
ni tus quebradas
no amo tu silbido
ni tus calladas.
No a ti.
Amo tu olor
a mar mojada
donde obra viva y obra muerta
hundiré si levantas en marejada
donde largarte velas
en pasión tan desmesurada
sin un solo rizo de tu pelo
pudiendo arrinconarlas
donde soplarte en levante
tendiéndome en tu piel salada
donde en mistral misterioso
saciarme de tus olas blancas
donde surcarte los gozos
hasta soltarme en imparable tramontana.

Levantas barreras como tormentas

Grises

Esculpe todas las normas
todas las que quieras
aunque sean tormentas
pero no dejes que me echen fuera.
Puedes pedirme que me acostumbre
a no verte
poco a poco.
Puedes pedirme que me acostumbre
a perderte
poco a poco.
Será como pedirme
que me acostumbre
a perder el viento y el vuelo
ni una brisa de vida
dejarme en el cuerpo.
¡Qué larga derrota
y qué
poco
a
poco
cada bordo
avanzado!

Porque tú me lo pides

rumbo desesperado

ciño las velas

en esta tormenta

de normas

que me has alcanzado.

Si tú caes

                                                                     Cae, mi amor
                                                       no tengas miedo 
                                         de caer en los infierno
                           porque ahí estaré yo
             para estrecharte 
en mis brazos ardiendo
y subirte
poco a poco
no al cielo
que para los imbéciles fue hecho
sino a los vientos 
que guardo en mi pecho.
Ahora que estás callado
intentando averiguar
en que divago
me voy a posar 
en tu boca
y en tus manos
en tus ojos
y en tu barro.
Sólo será un relámpago
lo necesario
para sentir que son míos
al menos
de cuando en cuando.
Mas no logro saciarme de ti
             por más que te bebo
                            y esta sed áspera y seca
                                          se va convirtiendo en temporal
                                                        con tu maldita ausencia. Cae amor en mis brazos...

Abandoné playa

Haré que mi alma entre en tu vida

como la mar en fuerte marejada

y cuando me retire

de mí no te quedará nada

más que mi rastro de lágrimas.

Cuando esta pasión se apague

será tan oscuro el vacío

será tan húmedo el silencio

serán tantas las cenizas

resto del incendio.

Si me estás pensando

si me piensas

igual que yo pienso en ti

debe dolerte mi ausencia

y arderte mi recuerdo.

Desagarrando nieblas

Amaneció en sepia

Soy de las que desgarraría el cielo
por encontrarte el fuego.


Hoy cayó la niebla sobre Madrid
cayó la niebla
extraño
me hizo reír
por sentirla como la mar llegando
como la mar inundando
por hundirme en ella
extraño
me hizo ir
por beberla a ella.
La extraño.
Como te extraño a ti.


Soy de las que desgarrará la niebla
por encenderte tu fuego. 

Según la escala de Douglas ...

... me encontrarás, mi amado, me encontrarás en nuestra primera mirada me encontrarás como mar arbolada mar arbolada con olas de hasta nueve metros en el alma con densas bandas de espuma en la dirección de nuestro viento  que nos hagan cosquillas hasta saltar la risa mar arbolada  mar que empieza a romper tras cada caricia robada hasta que el agua pulverizada de ese nuestro ansiado beso nos dificulte la visibilidad del resto del universo ... ... me encontrarás, mi amado, me encontrarás si ya está prendido en el candil el fuego  me encontrarás como mar montañosa mar montañosa de 14 metros de pasión en las olas para que rompan bruscas contra mi cuerpo levantando nubes de tu espuma en grandes masas  en la dirección del viento que me empapa hasta alcanzar ese paraiso de escasa visibilidad  más allá de los límites de tu aliento ...

... me encontrarás, mi amado, me encontrarás al fin como huracán enamorado me encontrarás como mar enorme basta entonces una caricia de tus dedos un presentimiento de tu abrazo mar enorme  para llenar el aire de espuma y agua de deseo y te juro que aún en tu asencia llevo la visibilidad prácticamente nula fuera de tu recuerdo ... Mar gruesa, marejada, marejadilla o rizada me encontrarás, mi amado, con mis seres cercanos más no contigo ... contigo vienen los vientos en fuerza ocho anunciando que me levantarás vendabales en todas las velas ... ... más no me encontrarás, mi amado, no me encontras jamás en calma ni aún dormida ni aún hundida en la quietud de la tristeza no encontrarás mar en calma mientras sople el más débil hálito de viento en mi alma ...

Amor, mar enorme

la ola

Quieta
mar arbolada.
Quieta
mar enorme,
que no puedes tenerle
ni tan siquiera rozarle
o simplemente verle.
Ahora es un mal momento
aunque nunca lo fuera bueno.
A veces su olor
nos lo trae este viento
con fuerza 7 donde navegar no debo
y el sabor de su boca
el sabor de su beso
con la espuma me moja mi cuerpo
¿o es quizás sólo recuerdo?
Ahora es un mal momento
aunque nunca fue lo bastante bueno.
Vivimos con estos fuertes vientos
que hemos soltado a todos los rumbos
a todos sean cielos o infiernos
al enviar nuestro deseo al destierro
por no poder estar juntos
siempre luchando contra el tiempo ...
sé que ahora es un mal momento
pero dime cuándo lo ha sido bueno.

Sobre las aguas

Sin alas y sin ganas. Sin Dios ni esperanza. Contigo en una barca ¡hace aguas! Aleja a las sirenas y a las gárgolas. Coge mi mano y salta te enseñaré a andar  sobre las aguas encrespadas.

Encrespada

Locos deseos

 No esperes el mañana
                                         para tus locos deseos
                                                                                                   pues ya no serás el mismo
                                                                                                                                                                  la vida se esmera en agotarte
                                        mañana dejarán de ser deseables
                                                                                                   sustituidos por otros más cuerdos
la loca aventura
                                        se tornará en incómodo viaje
                                                                                                   al recuerdo de ese oculto horizonte
                                                                                                                                                                de ese silencioso olor 
                                                                                                                                                                de esa soledad a alta mar

Amanece

te sobrarás entonces con el abrazo
                                                                    de tu hijo feliz
                                                                                                                    su gozo en sonrisa
                                                                                                                                                                 su loca hambre de aventura
 por embarcarte no en su viaje
                                                                   sino en el viento
                                                                                                                   que le empuje las velas
esta vez te quedarás aquí quieto
                                                                  viéndole partir a ella
                                                                                                                   mientras te asaltan
                                                                                                                                                                 esos viejos deseos
                                                                  los más locos 
                                                                                                                   que dejaste para 
                                                                                                                                                                 ... mañana.

Si te entrego mi alma

Y volvió a amanecer

Mi alma dulce y amarga caverna oscura de recodos plagada ¿cómo voy a entregártela sin perder tu mirada?

Me has subido a una torre alta y delgada de la que voy a bajar convertida en estatua con dura coraza con fría alma.

No sólo en estatua en sucio hielo en nieve vana cuando conozcas mi alma.

¿Cómo voy a entregártela? ¡Qué miedo a perder esta mirada que ahora recorres por mi alma! Sólo me queda ocultártela o iluminarla.